domingo, 9 de enero de 2011

Asombro envuelto en temor

Antiguos pensamientos lúgubres y fríos, creídos superados, renacen en mi mente con un marcado objetivo; acabar con todo ápice de luz y esperanza. Cómo explicar mi asombro al saber que no han conseguido cumplir su misión.



Altas murallas se construyeron en su momento para combatirlos y, aunque tardaron en levantarse y tiempo ha pasado ya, siguen siendo útiles y resistentes. Indiferencia y apatía son los principales materiales de dicha defensa.

El temor sigue presente ya que en cualquier momento una inesperada lluvia o una ráfaga de viento pueden echar por tierra la más alta de las barreras: la vida.

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