lunes, 26 de septiembre de 2011

Especulaciones


Nuestra cabeza es nuestra herramienta. Nuestra herramienta son las imágenes. Nuestras imágenes son nuestras palabras. Y nuestras palabras son nuestra salvación, nuestra defensa, nuestro trabajo, nuestros límites y expectativas. Nuestra posibilidad de hacer realidad lo que la cabeza nos ha impulsado. Nadie creerá en las imágenes inexistentes si nuestro discurso no es capaz de generar confianza, interés, ilusión por ser. El discurso perfila imágenes, incluso es en sí mismo una imagen, una acción. Los discursos dejaron de ser narrativos y sonoros. Son gráficos. Visuales. Acciones en sí mismo. Nadie os dijo nunca de qué debíamos hablar. Debemos descubrirlo; en esta cadena, si las palabras fallan nunca llegaremos a la cabeza.


Viajamos con una cabeza que es nuestra maleta profesional, de un lugar a otro. Somos vendedores ambulantes, unos representantes a domicilio, unos viajantes. Ahí deja de tener importancia el texto, sustituido por la posición, la aptitud o la construcción de una manera. El discurso dejó de tener valor en sí mismo.

Tampoco confundamos valor, con valer. Ni tampoco con lo que usualmente, en nuestra vida cotidiana, pensamos que significa esta palabra. Valer es posibilidad de valer. Claro, con el capitalismo en el cual estamos inmersos, la inexistencia de valores ciertos, la tenemos asumida como una cuestión económica, monetaria. Los mercados dictan. Pero son fluctuantes. Cambian de criterio. Hacen que algo nunca tenga un precio cierto. Así hemos perdido seguridad en esta palabra. En este caso valer es no valer nada. Los objetos para el capitalismo actual no valen nada, ni tienen posibilidades de valer, lo que vale es la transacción, el juego de mercados de futuro. Las cosas en nuestra sociedad dejan de tener sustancia.

Pero no es eso de lo que hablamos. Valer como posibilidad de valer, sí marca una sustancia a las cosas. Porque la posibilidad es algo sólido. Tiene presencia. Pesa, luego existe físicamente. El arquitecto trabaja con posibilidades. Posibilidades de espacios, de programas de ser usado o vivido. Una obra no responde exactamente. El futuro decidirá. Cuantas mayores posibilidades de ser tengan, más pervivencia. Estas posibilidades cuestan dinero. Hay presupuestos de obra. Hay materia física en las construcciones. Esa posibilidad puede ser tocada. Posibilidad de valer es lo que tenemos que vender.

martes, 6 de septiembre de 2011

Los creadores de mi historia

Hoy llevo tres días en Madrid.
Mañana empiezan las clases. Es lo que quiero y soy feliz.
Gracias a ellos. Ayer, hoy, mañana y siempre, los verdaderos protagonistas serán ellos. Os quiero.

domingo, 17 de julio de 2011

Hoy y aquí, no.

-¡GRÍTALE AL MUNDO!
-No puedo, apenas abro los labios, mi voz se confunde con el susurro del viento.
-No seas débil ni ingenuo. Eres tú. ¡GRITA!
-Por favor, no me grites tú a mí. Ya te he dicho que no puedo. Me da vergüenza.
-¿Vergüenza? Pues iban a tener razón y eres débil de verdad.
-Aquí no puedo gritar, necesito irme, empezar de cero y gritar sin miedo.
-Estúpido ignorante. Sé valiente y grita aquí.
-¿Valiente? ¡Ni se te ocurra volverme a decir lo que tengo que hacer! Seré débil, pero aún tengo la capacidad de controlar mi propia debilidad. Vete.

Y la debilidad se fue cabizbaja, sinceramente preocupada por él [esta vez parecía peor que las anteriores], ya que él seguía batiéndose con su interior en un mar de oscuridad, negación, remordimientos, miedo y odio así mismo.

jueves, 16 de junio de 2011

Y pasó la temida Pau...


Aquí estoy, frente al ordenador. Hace unas doce hora he terminado el último examen que condicionará mi futuro próximo, un verano inolvidable se presenta por delante y aun no soy consciente de ello. Es una extraña sensación. De hecho, nada más terminar, calma. No la estereotipada tempestad, supongo que ésta vendrá dosificada.

Han sido dos semanas largas, dos semanas entre papeles y libros y la mente en otro lugar menos donde debía estar, dos semanas a base de pastillas contra el dolor de cabeza y a base de infusiones relajantes para poder dormir [más bien, para que pudiera dormir mi madre]. -Estás nervioso hijo, es normal. -Pobrecillo, los nervios le están jugando una mala pasada. Pero nada. Yo creía que sería así, pero no. Clama. Solo los nervios han echo acto de presencia el último día, pero solo a flor de piel, nada más profundo. En general, la sensación: buena, la experiencia: buena y los exámenes, pues de todo, las notas lo dirán.

Gracias a todos aquellos que han mostrado interés, de una u otra forma, que se han preocupado, que, incluso, han recurrido a métodos que alaban al cielo. Por los que han preguntado, se han preocupado o simplemente han aportado unas palabras de ánimo. Gracias de todo corazón. Con apoyos detrás, todo es más fácil aunque eso tenga una connotación de presión subyacente.

Ahora, unas vacaciones merecidas. Rumbo a la playa. 7 días, 8 amigos, 1 ciudad que quemar... Falta gente, que se echará de menos, pero esta vez no será la primera (bueno, si la primera sí es) ni la última. Hoy es un gran día, hoy cumple años uno de los mejores amigos que se puede tener, alguien en quien confiar y que se desvivirá por ti aunque él salga perdiendo. Hoy cumple años un Grande, hoy ya somos dos Grandes que han alcanzado la mayoría de edad.

Verano. Periodo de vacaciones. El principio del fin. El fin de una etapa, el fin de una tierra, el fin de una pequeña parte de mi vida. -Vacaciones, palabra a la que todavía no me he acostumbrado, qué raro, ¿verdad?. Y en mi cabeza vuelve a resonar: vacaciones... Solo se me ocurre, playa e interrail... Lástima que una larga etapa no pueda ser clausurada cómo se merece, lástima. Y en esa línea, definitivamente, con eso, todo acaba aquí.

sábado, 4 de junio de 2011

Primera semana.

Primera semana de estudios casi terminada (mañana terminaré algunos apuntes). He conseguido darle al menos una vuelta a todas las asignaturas. Hoy ha tocado física, he terminado hace un rato, qué mal cuerpo se me ha quedado...
Salvo por la visita a Madrid, la semana se resume entre libros y apuntes.

Madrid. La gran ciudad. El objetivo de esta visita: entrevistas para los colegios mayores. Tocó la Fundación SEPI (sociedad estatal de participaciones industriales) para el vulgo, el negro, y el colegio mayor Isabel de España. El viaje un paseo, la entrada a Madrid, otro. Y en las entrevistas pues hubo de todo. En el negro me tocó, mejor dicho, nos tocó a una canaria, a un burgalés y a mí con el director, nada más y nada menos que un ingeniero aeronáutico; vamos, lo que se sacan los alumnos de magisterio por las tardes...

Nerviosismo de entrada; cinismo, silencio e ignorancia (por nuestra parte) mientras y apatía e indiferencia al terminar. Vamos, que no hace falta que os aclare que no fue un éxito. Si vais, recordad: entrevista no es hacer preguntas y responder, es entrever y buscad que es un profesional, ah y si sois ya mayores de edad, absteneos, os tocará una charla sobre responsabilidad y contratos verbales. En fin, a sacar buenas notas y, si suena la flauta, a entrar por méritos académicos porque no sé yo qué puntuación podrá sacar de nuestras caras de asombrosa estupidez.

La entrevista en el Isabel, un paseo. Además, un paseo agradable. El prototipo de entrevista. Pregunta-respuesta; calificación. Hablar de gustos, aficiones, porqués, política, arquitectura; sin nada más que decir: un gusto. (Además, después del otro, cualquier cosa sería el cielo... jeje) También me gusta el colegio, pero prefiero el SEPI, me gusta más el ambiente y la gente ;)
De la comodidad y bohemia recepción del Colegio Mayor Chaminade (El Chami, como le gusta a Jaime, donde van los perroflautas) no digamos nada. Mejor digamos, que ya me llamarán.

"Technica impendi nationi"

Ya es hora, vayámonos a casa. ¿Quién le iba a decir a mi padre que iba a estar saliendo de Madrid (también entrar, pero bueno, recalcarlo aquí) un viernes a las 14:15 de la tarde? Todo un avance, casi se sabe el camino ya. ¿Orgulloso del taxista? Por supuesto. Y de la copiloto también, que menuda paliza se están dando a viajecitos (y lo que les queda, también pagar) por el capricho del niño de irse a estudiar Arquitectura a Madrid... thanks parents!

Todo acaba aquí, primera semana finalizada [casi], comienza la última. Pau se acerca. 10 días.

domingo, 29 de mayo de 2011

Se acabó lo bueno. Se acabó descansar. He tenido unas merecidas vacaciones: terminaron los exámenes y tocó esperar las notas pero mientras tanto han pasado muchas cosas. Llegó la deseada graduación. Una misa y un acto académico pusieron fin a quince años en el colegio. Quince años llenos de recuerdos: compañeros, agobios preexámenes, enfados, alegrías, risas, mucho trabajo, algún amor real y platónico y cómo no, mis amigos: a simple vista un pequeño grupo de chicos pero que transcienden a más; sin ellos yo no sería quién soy, simplemente decirles: thanks guys!. Que esto no se acaba aquí.

Qué decir de la graduación en sí, mucho calor guitarra en mano, divertidas y sagaces palabras estudiantiles y una dichosa beca verde ¡cuán incómoda era de llevar!. Fotos, fotos y más fotos. Cena con profesores, política, sexo, música; vamos, que se podía hablar de todo. Brindis y fiesta (realmente esta es la excusa para todo lo anterior). Siguiendo la tradición y, como la generación del 93 no iba a ser menos, amanecimos con churros en la entrada del colegio. Tiempo seguido, a dormir.

Jueves de notas. Objetivo conseguido. La media, justa y a mi medida. Indignación con la distribución de matrículas, subidas de notas y favoritismos varios que llevan a Junio al más incompetente zoquete que no se lo merece, pero vamos, yo miro por mí. El tiempo me dará la razón.

Jueves de ferias, sábado de cañas y ferias. Ferias nocturnas, atrás quedaron las atracciones y la feria en sí. Una excusa más para perder el conocimiento y no plantarle cara a la realidad. Si vas sin beber o con algo de gorra, puede ser una noche asombrosa. Eso sí, por fin terminaron las ferias.

Ahora estudiar. Es tiempo prePau. Por mucho que todo el mundo diga que son fáciles, mi temor sigue estando ahí, un pequeño fallo, sobre todo en la fase específica, te pueden echar para atrás. Que sea lo que tenga que ser. Toca estudiar, preparar los exámenes lo mejor que uno sabe o, mejor dicho, cómo le han preparado (veremos el nivel de la enseñanza concertada) y supongo que solo quedan ya los tópicos: tranquilidad y revisar.

Hablando de tranquilidad, he tenido poca en estos días, ¡qué agobio con los colegios mayores! ¡cuánto papeleo! ¡qué se actualicen de una vez! ¡vía internet! Todavía estoy a la espera de las entrevistas, por tanto, dentro de poco, el feudo popular recibirá otra visita de un servidor.

Tocando un poco temas de actualidad, el país habló, el desconocimiento habló, la ley D'hondt habló y a la democracia le tocó jugar. Democráticamente, el país se tiñó de azul (hace cuatro años era rojo pero bueno, tocaré el tema de cambio de chaquetas en otra ocasión). Yo solo quiero recordar sagazmente y por poner un toque de humor que pese a que gaviotas surquen el cielo, las rosas siguen creciendo en los campos, la sangre no ha cambiado de color ni el corazón de lugar.
Toda acción tiene una consecuencia y la consecuencia de esta ha sido "el dedazo" práctica muy habitual en nuestra historia. Práctica que ha impedido a los más capacitados ocupar un cargo. Práctica que ha llevado a grandes fracasos a nuestro país, pero como es habitual, nadie se queja. ¡No nos damos cuenta que le verdadero mas del país somos nosotros! Y encima, para una vez que nos movemos y, encima, de forma pacífica y sin estar movidos por el alcohol, solo se les ocurre "desalojarnos" de "forma pacífica". En fin, guardemos silencio por ello.

See u guys!

domingo, 15 de mayo de 2011

World of Music Arts and Dance

Porque para algunos, es algo más