jueves, 16 de junio de 2011

Y pasó la temida Pau...


Aquí estoy, frente al ordenador. Hace unas doce hora he terminado el último examen que condicionará mi futuro próximo, un verano inolvidable se presenta por delante y aun no soy consciente de ello. Es una extraña sensación. De hecho, nada más terminar, calma. No la estereotipada tempestad, supongo que ésta vendrá dosificada.

Han sido dos semanas largas, dos semanas entre papeles y libros y la mente en otro lugar menos donde debía estar, dos semanas a base de pastillas contra el dolor de cabeza y a base de infusiones relajantes para poder dormir [más bien, para que pudiera dormir mi madre]. -Estás nervioso hijo, es normal. -Pobrecillo, los nervios le están jugando una mala pasada. Pero nada. Yo creía que sería así, pero no. Clama. Solo los nervios han echo acto de presencia el último día, pero solo a flor de piel, nada más profundo. En general, la sensación: buena, la experiencia: buena y los exámenes, pues de todo, las notas lo dirán.

Gracias a todos aquellos que han mostrado interés, de una u otra forma, que se han preocupado, que, incluso, han recurrido a métodos que alaban al cielo. Por los que han preguntado, se han preocupado o simplemente han aportado unas palabras de ánimo. Gracias de todo corazón. Con apoyos detrás, todo es más fácil aunque eso tenga una connotación de presión subyacente.

Ahora, unas vacaciones merecidas. Rumbo a la playa. 7 días, 8 amigos, 1 ciudad que quemar... Falta gente, que se echará de menos, pero esta vez no será la primera (bueno, si la primera sí es) ni la última. Hoy es un gran día, hoy cumple años uno de los mejores amigos que se puede tener, alguien en quien confiar y que se desvivirá por ti aunque él salga perdiendo. Hoy cumple años un Grande, hoy ya somos dos Grandes que han alcanzado la mayoría de edad.

Verano. Periodo de vacaciones. El principio del fin. El fin de una etapa, el fin de una tierra, el fin de una pequeña parte de mi vida. -Vacaciones, palabra a la que todavía no me he acostumbrado, qué raro, ¿verdad?. Y en mi cabeza vuelve a resonar: vacaciones... Solo se me ocurre, playa e interrail... Lástima que una larga etapa no pueda ser clausurada cómo se merece, lástima. Y en esa línea, definitivamente, con eso, todo acaba aquí.

sábado, 4 de junio de 2011

Primera semana.

Primera semana de estudios casi terminada (mañana terminaré algunos apuntes). He conseguido darle al menos una vuelta a todas las asignaturas. Hoy ha tocado física, he terminado hace un rato, qué mal cuerpo se me ha quedado...
Salvo por la visita a Madrid, la semana se resume entre libros y apuntes.

Madrid. La gran ciudad. El objetivo de esta visita: entrevistas para los colegios mayores. Tocó la Fundación SEPI (sociedad estatal de participaciones industriales) para el vulgo, el negro, y el colegio mayor Isabel de España. El viaje un paseo, la entrada a Madrid, otro. Y en las entrevistas pues hubo de todo. En el negro me tocó, mejor dicho, nos tocó a una canaria, a un burgalés y a mí con el director, nada más y nada menos que un ingeniero aeronáutico; vamos, lo que se sacan los alumnos de magisterio por las tardes...

Nerviosismo de entrada; cinismo, silencio e ignorancia (por nuestra parte) mientras y apatía e indiferencia al terminar. Vamos, que no hace falta que os aclare que no fue un éxito. Si vais, recordad: entrevista no es hacer preguntas y responder, es entrever y buscad que es un profesional, ah y si sois ya mayores de edad, absteneos, os tocará una charla sobre responsabilidad y contratos verbales. En fin, a sacar buenas notas y, si suena la flauta, a entrar por méritos académicos porque no sé yo qué puntuación podrá sacar de nuestras caras de asombrosa estupidez.

La entrevista en el Isabel, un paseo. Además, un paseo agradable. El prototipo de entrevista. Pregunta-respuesta; calificación. Hablar de gustos, aficiones, porqués, política, arquitectura; sin nada más que decir: un gusto. (Además, después del otro, cualquier cosa sería el cielo... jeje) También me gusta el colegio, pero prefiero el SEPI, me gusta más el ambiente y la gente ;)
De la comodidad y bohemia recepción del Colegio Mayor Chaminade (El Chami, como le gusta a Jaime, donde van los perroflautas) no digamos nada. Mejor digamos, que ya me llamarán.

"Technica impendi nationi"

Ya es hora, vayámonos a casa. ¿Quién le iba a decir a mi padre que iba a estar saliendo de Madrid (también entrar, pero bueno, recalcarlo aquí) un viernes a las 14:15 de la tarde? Todo un avance, casi se sabe el camino ya. ¿Orgulloso del taxista? Por supuesto. Y de la copiloto también, que menuda paliza se están dando a viajecitos (y lo que les queda, también pagar) por el capricho del niño de irse a estudiar Arquitectura a Madrid... thanks parents!

Todo acaba aquí, primera semana finalizada [casi], comienza la última. Pau se acerca. 10 días.